Fundació “Padrinazgo Internacional para el Niño Bosnio Herzegovino”

Niños huérfanos de Bosnia-Herzegovina, Una ayuda internacional para sanar las heridas de la guerra

PadreDurante la guerra étnico-religiosa de los Balcanes que enfrentó a bosnios, serbios y croatas, pudo escucharse con claridad una voz que clamó auxilio mientras centenares de miles de bombas se abatían sobre pueblos y ciudades que en cuatro años matarían a un cuarto de millón de personas.

Era el pedido de colaboración de Jozo Zovko desde el monasterio de Siroki Brijeg enclavado en el terreno áspero de Bosnia-Herzegovina para atender a los hijos que cada día quedaban huérfanos. Así fue como, en el segundo año de la brutal guerra que asoló la región desde 1991 hasta 1995, fundó junto con un grupo de personas la Asociación Internacional de Padrinos de los Niños de Bosnia-Herzegovina.

Hoy la “International Godparenthood Asociation to Herceg Bosnian Children Association” tiene más de 4 mil niños anotados, la mayoría de los cuales está sostenida económica y espiritualmente por personas que asumen el padrinazgo hasta que cumplan los 18 años o finalicen su formación universitaria.

Desde Suiza, Alemania, Canadá, Australia, Estados Unidos, Italia, Dinamarca, Holanda, Irlanda, Inglaterra, Italia y Austria, los protectores aceptan “cuidarlos, ocuparse y rezar por ellos” además de que muchos protagonizan encuentros emotivos con sus ahijados en las vacaciones estivales en la Isla de Jakljan también conocida como la Isla de la Paz. Este proyecto de asistencia social es exitoso porque, como reconoce Zovko, construye a través de la “sanación de las heridas del alma y no está basado sólo en los hechos o en la voluntad humana, ni tampoco en la fuerza del dinero”. Además los padrinos, los que ayudan, también sanan porque “probablemente reciben mucho más de lo que dan ya que el amor es mucho más fuerte que cualquier otra fuerza”.

El padre Zovko es un franciscano croata que nació en una familia numerosa en Uzarice, el 19 de marzo de 1941. Efectuó sus estudios en Sarajevo, Lubjana y en Graz (Austria) y emprendió su carrera franciscana en 1962 en el monasterio donde actualmente reside. Fue ordenado sacerdote en 1967, y siempre ha sido emprendedor y profundamente místico. Sus salidas al exterior son disputadas en apretadas agendas como la que cumplirá en noviembre cuando se concrete su primera vista a la Argentina. Preso por el régimen comunista entre1981 y 1982, el cautiverio signado por la tortura que debía prolongarse durante tres años se frenó, con su liberación, gracias a la intervención externa.

En el recinto donde pasa gran parte de sus horas en Siroki Brijeg dialogó con Magazin Semanal franqueado por objetos religiosos, cuadros y obsequios entre los que se destacan dos grandes retratos de la Madre Teresa de Calcuta decidados por la fundadora de la Congregación de los Misioneros de la Caridad que murió en 1997.

La zona donde está ubicado el monasterio a veinte kilómetros de Mostar no sufrió las mutilaciones ni los traumas de las bombas, pero recibió a los emergentes de pueblos destruidos y arruinados por la devastación bélica, cuyos pobladores, los que pudieron, se escaparon según el padre Jozo como “prófugos a otros países en el exterior: “un éxodo”. El programa de la “Medunarodno Kumstvo djetetu Herceg-Bosne” fue inspirado para los chicos que, como explica, “quedaron de la guerra que fue muy grave en nuestro país”. Se trata de niños que “hoy viven en diversos lugares, ciudades, en viejas escuelas, barracas o albergues, esparcidos por todas partes”.

“Tenemos necesiad de protegerlos y defenderlos para que no vivan en la calle”, reconocía mientras desplegaba los planos del Instituto de la Santa Familia que albergará a unos 300 niños, y que en la primera etapa, casi terminada recoge sólo a niñas y jóvenes, pero en la segunda cobijará a varones.

La organización cumplió el 20 de diciembre de 1999 siete años de trabajo. Inicialmente contaba con 230 padrinos, en la actualidad más de mil norteamericanos asisten a unos 1300 chicos ya que en Estados Unidos la obra está muy difundida. El resto de los protectores provienen desde Italia seguidos por alemanes y canadienses mientras que el número de irlandeses está en incremento. Pero como dicen los responsables del programa, siempre hay un chico esperando por ese “especial amigo” que se encuentra en algún lugar del mundo. El cupo aún no ha sido cubierto porque la nómina de huérfanos siempre crece a medida que avanza el relevamiento. Los comienzos fueron duros y de gestación heroica ya que muchos de los actuales coordinadores distribuidos en 13 países surgieron de la ruptura de los bloqueos. En vehículos particulares y otras veces escudados en los transportes de organizaciones no gubernamentales, trasladaron toneladas de ayuda material en plena guerra.

La afluencia de tanta gente extranjera durante los períodos de las batallas más cruentas obedece a un fenómeno similar al de San Nicolás en Argentina y que motivó que hasta la actualidad 22 millones de peregrinos católicos y de otras religiones hayan visitado la Parroquia de Medjugorje que, junto con dos montes cercanos y la zona rural de influencia, constituyen un centro de transformación espiritual que se denomina el Santuario de la Reina de la Paz en la Herzegovina occidental, a dos horas de Siroki Brijeg. Entre el 24 y 25 de junio de 1981 cinco adolescentes de 16 años y un niño de 10, Ivanka Ivankovik, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Marija Pavlovic, Ivan Dragicevic y Jakov Kolo afirmaron que se les apareció la Virgen María, les pidió la conversión de corazón y les dijo que es la Reina de la Paz. Algunos ya recibieron diez secretos que deberán revelar cada uno al sacerdote que eligieron, en un futuro. Para tres de ellos las apariciones aún son diarias, y cada mes se difunde un mensaje “de la Virgen” dado para el mundo entero que siempre recomienda la renovación espiritual y la oración.

A principios de los 90 los peregrinos atravesaban el peligro e incoherencia del conflicto bélico hasta la “zona entre dos montañas” (Medjugorje en croata), aldea donde vivían unos 3.500 pastores y campesinos que no pudo ser tomada por ninguna fuerza de ocupación y que nunca fue bombardeada.

Por lo tanto los Padrinos Internacionales es hijo de la guerra y de los extraordinarios acontecimientos marianos que están a estudio en el Vaticano como ocurrió con Fátima y Lourdes. Las necesidades son transmitidas “boca a boca” porque la organización no publica avisos publicitarios, y sólo se encuentra acerca de ella en la web de Medjugorje en Internet (https:// www.medjugorje.org) o bien a través de otras entidades humanitarias como la St. David’s Rielef. Al año siguiente de su fundación, en septiembre de 1993, gracias a la ayuda de la Comunidad Económica Europea, los chicos obtuvieron útiles y libros escolares, y en diciembre de 1994 por primera vez les llegaron como presentes de Navidad ropa, calzado deportivo y juguetes.

Hasta mayo de 1994 la información sobre los huérfanos de Bosnia central era escasa, pero después de esa fecha en que el conflictó comenzó a ceder paulatinamente (finalizó en noviembre de 1995) se consignaron cientos de casos, y luego de que la lista se canalizara a través de Medjugorje, en idioma inglés, surgieron centenares de padrinos, algunos de los mismos peregrinos.

De acuerdo con la economía de la ex Yugoslavia, 50 dólares por mes es suficiente para que los protectores asistan a sus ahijados a quienes envían además regularmente cartas, tarjetas de cumpleaños y regalos, pero la visita y el encuentro entre ellos una vez al año, cuando es posible, es fundamental para estrechar los vínculos.

La oficina en el monasterio funciona desde las 8 hasta las 2 de la tarde aún cuando el horario de atención se prolonga ya que las instalaciones son visitadas diariamente por delegados, asistentes sociales, visitantes y viudas, un estado civil bastante generalizado.

Con el liderazgo del padre Zovko, los sacerdotes Ivan Bradvica y Blago Brkic realizan la asistencia espiritual con la esperanza de devolver una sonrisa a los rostros infantiles y librar a los chicos de las heridas y traumas de la guerra. La Organización efectúa encuentros ayudados eventualmente por sicólogos, especialistas y otros sacerdotes. Algunos de los niños, inclusive viajaron a Austria en visitas especiales.

También llamado el “párroco más famoso del mundo”, el padre Jozo, en 1981, diez años antes de que comenzara la guerra, estaba a cargo de la parroquia de Medjugorje que comprende a cinco pueblos. Después del cautiverio el padre Jozo fue destinado a la parroquia de Tihalijna, y es la imagen de la Virgen que él llevó allí la que da el rostro a la Reina de la Paz de Medjugorje.

La Asociación de los padrinos internacionales para los Niños de Bosnia- Herzegovina continúa con los relevamientos de los jóvenes huérfanos de uno o de ambos padres que están en situaciones de extrema pobreza o difícil supervivencia. “¡Los padrinos que han adoptado a distancia un niño o una niña ayudan a cambiar la imagen! — explicó a Magazin Semanal el padre Jozo — “porque los chicos comienzan a pensar que existen los buenos y los santos en todo el mundo y que no son todos como los soldados, que arruinaron y mataron. Existen aquéllos que los aman”.

El padre Zovko opina que el mundo se transforma “con actos de amor”. En su visión de la humanidad no existe hombre que no crea, y considera que el ateísmo obliga al cristiano a ser más auténtico porque le hace cumplir con su necesidad espiritual de hacer el bien al escuchar el llamado del necesitado que pide que se lo alimente.

Aún cuando no lo explica, fray Jozo sabe que el programa de los Padrinos pudo crecer porque no se perdió tiempo en estructuras burocráticas, sólo las imprescindibles como la ayuda de algunos bancos croatas para recibir los envíos de dinero, y se concentró n extender una red con su lema: “hay que excavar para redescubrir bondad, amor y lo positivo. Nuestra medicina es compartir, dividir la vida con los otros.

Cuando le planteamos que en el mundo occidental es bastante difícil comprender y practicar el concepto del amor por el otro, el antiguo párroco de Medjugorje reconoció que, por este motivo, “a mucha gente se le enferma el alma y su forma de ser”, por lo tanto recomienda acercarse al prójimo “sin sospechas, ni con miedo” al contrario, dice, “sin parar debemos hacer el bien” porque está en la naturaleza del hombre la necesidad de dar y de recibir amor.

Jozo Zovko hace escuchar su voz de renovación de la Iglesia que debe ser tanto “en el corazón de la familia como en el corazón de los sacerdotes”, y confió a Magazin Semanal que el secreto está en “que no se apague la oración, porque cuando se apaga la oración hay oscuridad, hay noche, y en la familia, la noche es tragedia”.

En julio –de este año- pleno verano en la zona se produciría un nuevo encuentro masivo de padrinos con sus protegidos en la Isla de Lopud, y otra vez habría cientos de testimonios de los jóvenes, como el de la niña Ljubica que aseguró que “con el tiempo, mi padrino y yo nos hicimos grandes amigos. Efectivamente él fue transformándose en mi segundo papá”